Por sordomudez entendemos la incapacidad total para oír y hablar. Hoy, con motivo del Día Mundial de la Discapacidad, desde Ototech, expertos en acúfenos en Barcelona, queremos hacer hincapié en este problema y analizar cómo abordarlo, tanto desde el punto de vista médico como desde el social.
Índice del artículo
Por qué se produce la sordomudez
La sordomudez es un problema congénito, es decir, viene de nacimiento. En ocasiones, puede ocurrir que una persona pierda la audición en sus primeras semanas o meses de vida y no consiga adquirir la capacidad de hablar.
Los sordomudos suelen ser personas que nacen con una sordera total. El hecho de no ser capaces de percibir ningún tipo de estímulo auditivo hace que les resulte casi imposible desarrollar el habla. Una persona sordomuda no tiene por qué padecer ningún trastorno en el aparato fonador.
Así mismo, no hay que confundir la sordomudez con la hipoacusia o con otros trastornos del sistema auditivo,
Causas de la sordera congénita
La sordera congénita es la causa principal de la sordomudez. Las causas más habituales son las siguientes:
· Enfermedades infecciosas de la madre durante el embarazo: rubeola, sífilis, etc.
· Ingestión de medicamentos ototóxicos por parte de la madre durante el periodo de gestación, por ejemplo amino glucósidos, antipalúdicos o diuréticos.
· Falta de oxígeno en el momento del parto.
· Bajo peso al nacer.
Estas son algunas de las causas por las que un bebé puede nacer sordo. Sin embargo, también pueden producirse problemas durante las primeras semanas que lleven al niño a perder la audición:
· Padecer ictericia grave puede dañar el nervio auditivo.
· Acumulación de líquido en el oído que derive en otitis.
· Enfermedades como el sarampión o meningitis.
· Fiebre muy alta.
Si el recién nacido pierde la capacidad auditiva de forma temprana, le resultará muy difícil comenzar con el proceso del habla, ya que no tendrá referencias sonoras y buscará comunicarse de otras maneras.
Cómo actuar ante la sordomudez
Afortunadamente, hoy en día contamos con muchos recursos para ayudar a las personas sordomudas. En primer lugar, es muy importante un diagnóstico precoz para iniciar cuanto antes actuaciones a nivel global.
A los recién nacidos se les realizan unas pruebas de cribaje llamadas potenciales auditivos evocados, mediante las cuales se observa la actividad cerebral ante los estímulos sonoros. Si el bebé no muestra ningún cambio en los impulsos eléctricos del tallo cerebral, el diagnóstico de sordera es casi seguro.
Es importante detectar cuál es la causa de esta falta de audición, así como comprobar si el aparato fonador tiene o no algún defecto.
Las personas sordomudas pueden ser capaces de comunicarse mediante el lenguaje de signos. Pero más allá, la sordomudez no tiene por qué impedir que el paciente pueda llegar a hablar. Con la ayuda de un logopeda, puede aprender a emitir sonidos y a pronunciar correctamente, aunque sea incapaz de oír su propia voz.
La sordomudez en la sociedad
Hemos avanzado mucho como sociedad y, hoy en día, una persona sordomuda no está mal vista, ni se considera como un ente extraño.
Cada vez más, se trabaja hacia una accesibilidad total para las personas sordomudas. Existen escuelas especiales para personas sordomudas; de esta manera, los niños pueden adquirir los mismos conocimientos que una persona sin dificultades auditivas.
A otros niveles, podemos observar cómo las películas cuentan con subtítulos especiales para sordos y cómo otros elementos de la cultura también están adaptados.
A nivel laboral, se intenta integrar a las personas sordomudas y se reservan una serie de plazas bonificadas para las empresas que las contraten.
Aún queda mucho trabajo por hacer para que la sordomudez no sea un hándicap, pero avanzamos como sociedad para conseguir una integración total.
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