Muchas personas que sufren una enfermedad cardiovascular reportan una pérdida de la audición o hipoacusia. En principio, puede parecer que ambas cosas no tengan ningún tipo de relación, pero lo cierto es que sí. Desde Ototech, expertos en hipoacusia en Barcelona, te explicaremos por qué ocurre y qué puedes hacer para volver a escuchar como antes.
La relación entre la enfermedad cardiovascular y la pérdida auditiva
Para entender la relación que existe entre los problemas cardiacos o de circulación y la pérdida auditiva, hay que comprender qué es una enfermedad cardiovascular. De este modo será más sencillo entender por qué una mala circulación puede tener como efecto secundario esta disminución.
Una enfermedad cardiovascular es aquella que afecta tanto al corazón como al sistema vascular, el encargado de transportar la sangre a través de venas y arterias. Generalmente se manifiesta por una deficiente circulación y todos los problemas que eso conlleva.
Cuando la sangre no circula con la suficiente fuerza o no llega en cantidad suficiente, se produce un deterioro. Las células de diferentes partes del cuerpo no reciben suficiente cantidad de oxígeno y su capacidad regenerativa disminuye o desaparece.
Las células ciliadas forman parte del oído interno y pueden dejar de rehabilitarse por falta de oxígeno. Son las encargadas de convertir las vibraciones en los impulsos eléctricos que llegan al cerebro. Si no funcionan correctamente, parte de los sonidos se pueden perder o ser interpretados de forma errónea, con una intensidad menor a la real o con menos matices sonoros. Estos daños podrían llegar a ser permanentes.
¿Cómo diagnosticar hipoacusia por problemas cardiovasculares?
Una circulación de la sangre deficiente provoca disfunciones en las células. En algunos casos se reduce su actividad y en otros terminan por morir. Esto no solo pasa en el oído. Es común que aquellas personas con deficiencias cardiovasculares presenten un deterioro de la piel excesivo o prematuro, que se sientan cansadas o que sufran una reducción en algunos sentidos, como el tacto o la vista, por ejemplo. Las causas son las mismas, falta de oxigenación de las células.
Determinar que un deterioro auditivo se debe a un problema cardiovascular requiere de un estudio por parte de un otorrino. Por medio de una serie de preguntas analizará los antecedentes y las posibles causas. Así verá un cuadro completo de cuál es la situación del paciente y la relación que puede guardar con este asunto. Asimismo, realizará un examen auditivo que le sirva para confirmar sus sospechas. Después, procederá a determinar cuál es el tratamiento más adecuado.
Tratamiento de la hipoacusia por problemas cardiovasculares
La prevención de la hipoacusia por una deficiente circulación sanguínea es posible. Si bien es cierto que algunas personas son más propensas a sufrirla, todas pueden adoptar medidas preventivas. Una de ellas es la predisposición genética. Si existen antecedentes de obesidad o de deficiencias del sistema circulatorio, es importante realizarse exámenes médicos para controlar la aparición y el progreso de dichos problemas.
Los buenos hábitos son siempre importantes, pero algunos en particular pueden resultar más beneficiosos para quienes tienen mala circulación. Por ejemplo, el consumo de alcohol o el consumo de grasas saturadas debe ser especialmente controlado por los que tienen predisposición a algún tipo de enfermedad cardiovascular. Asimismo, una buena hidratación, el ejercicio moderado o la ingesta de suficientes frutas y verduras puede ayudar a prevenir.
Cuando se sufre una enfermedad cardiovascular que afecta al oído, lo primero es poner solución a este problema. Si después de tomar medidas no se recupera la audición, hay que recurrir a los audífonos o a terapias para tratar de revertir los daños celulares. En Ototech utilizamos las ondas de radiofrecuencia para estimular la activación celular. En casi el 90 % de los pacientes tratados con esta terapia se han obtenido resultados positivos y permanentes.
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