Estar expuesto a ruido alto de forma constante puede dañar la audición. Cuando esto sucede en el trabajo, tiene una serie de consecuencias que es bueno conocer. De hecho, puede llegar a declararse la incapacidad laboral por problemas auditivos. Desde Ototech, expertos en acúfenos en Barcelona, os explicamos los diferentes grados y cómo se valora.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de solicitar la incapacidad laboral por problemas auditivos?
Lo habitual es que las personas que se exponen de manera constante al ruido terminen sufriendo hipoacusia, es decir, pérdida de audición. Este problema se puede clasificar de esta forma:
- Transmisión. En este caso afecta a los huesecillos del oído, que son los responsables de convertir los sonidos en impulsos que puede entender el cerebro.
- Percepción. Incide en el nervio vestibulo, que es el que se ocupa de transformar el impulso auditivo en un estímulo que el cerebro pueda interpretar.
- Mixta. El paciente tiene pérdidas tanto sensoriales como conductivas. La razón son problemas en el oído.
- Central. Se trata de lesiones en los centros auditivos del cerebro.
Además de la clasificación que acabas de ver, también se puede realizar teniendo en cuenta su gravedad:
- Ligera. Dificulta escuchar conversaciones cuando la persona no está cerca o cuando hay mucho ruido.
- Media. Imposibilita seguir una conversación.
- Severa. El paciente solo puede escuchar a personas que están muy cerca y que hablan muy alto.
- Profunda. Tan solo perciben los sonidos ambientales de alta intensidad.
¿Qué se debe tener en cuenta en la incapacidad laboral por hipoacusia?
La pérdida de audición está reconocida como una enfermedad laboral, que puede conllevar incapacidad. A la hora de sufrir este problema incide tanto el ambiente laboral como las medidas que se toman para proteger a los trabajadores.
Una cuestión que se debe valorar es que la pérdida auditiva no se produce de la noche a la mañana, sino de manera progresiva. Además, en la mayoría de los casos el diagnóstico llega cuando la situación ya no es reversible.
Protegerse del ruido es necesario para cuidar la salud auditiva, pero también porque puede producir otros problemas de salud, tanto a nivel físico como emocional.
Para conseguir una incapacidad laboral por problemas auditivos es necesario seguir una serie de procesos que empieza por una baja médica y que termina con la valoración de un tribunal médico.
Es un proceso largo, pero necesario si se ha perdido audición. Es muy importante acudir cuanto antes al otorrino para que estudie tu caso y determine si la pérdida es considerable o no.
El principal síntoma es la hipoacusia parcial o completa, que puede empeorar con el tiempo por la continua exposición y que en ocasiones está acompañada de ruido en el oído. Si precisas de mayor información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.
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